sábado, 2 de marzo de 2013

 Ser asertivo: la mejor manera de solucionar los conflictos. 

En ocasiones la vida nos pone ante situaciones muy difíciles  que traen consigo conflictos entre  las personas que nos rodean. Cada ser humano es diferente a los demás, cada persona tiene ideales, convicciones y perspectivas completamente distintas a los otros. Eso por eso que a lo largo de nuestras vidas resulta muy fácil  encontrarnos con un sinnúmero de conflictos, pero lo que resulta difícil para muchos es encontrar la mejor manera de solucionarlos sin dejarnos llevar por el cólera y la ira. 




Resulta que muchas personas creen tener un carácter muy fuerte e intolerante a los problemas, lo que los lleva actuar de una manera agresiva y muy ofensiva, pero lo que la mayoría de estas personas desconocen es que carecen del carácter necesario para enfrentar los conflictos de la manera mas asertiva posible. Estos conflictos pueden encontrarse desde la familia, los amigos y hasta los compañeros de trabajo o estudio con quienes pasamos la mayor parte de nuestro día. 

Si bien es malo ser una persona conflictiva y mordaz tampoco es bueno mantener una actitud  demasiado pasiva al punto de llegar a ser sumiso a las necesidades de los demás. Una persona pasiva es aquella  que siempre quiere quedar bien con todos y no cuenta con la facilidad de expresar su opinión y preocupaciones. Sin embargo este tipo de personalidad  hace que las personas se aprovechen de su nobleza y terminen utilizándolo a sus antojos. 




Debemos ser muy cuidadosos en la manera que solucionamos nuestros conflictos, así como también en la forma que nos dirigimos a los demás. Es muy importante tener en cuenta que nadie tiene el derecho de herir o maltratar a sus compañeros de trabajo, familiares y amigos. Cuando vamos actuar ante una situación de conflicto no solamente tenemos que tener en cuenta   nuestras palabras sino también nuestro tono y actitud al hablar. 

Es importante aclarar que  no solo tenemos conflictos con los demás  sino que en muchas ocasiones suele pasarnos con nosotros mismo. Todos hemos vivido  situaciones  en las que nos cuesta mucho  llegar a un consenso  con nuestro ¨yo interno ¨. Los conflictos los vamos a encontrar a lo largo de nuestra historia personal, es por eso que lejos de darles la espalda debemos encontrar la mejor manera de enfrentarlos. Existen varios estilos a la hora de solucionarlos, por ejemplo:  el pasivo, el asertivo y el agresivo. 

Entre estos estilos el que todos  deberíamos tomar es el asertivo ya que esta persona es la que se preocupa por ella misma, de sus derechos y de los derechos de los demas, y suele ser la única de los tres estilos  que acaba consiguiendo las metas que se ha propuesto. Digamos que se da una situación en la que usted esta ocupado dando una información a un cliente, entra una compañera de trabajo y comienza hablar con usted , no se trata de un asunto importante pero interrumpe la conversación que mantenía, entonces usted le dice: ¨Compañera entiendo que quiera conversar conmigo pero en estos momentos estoy ocupada con un cliente que le parece si paso por usted en el horario de almuerzo y así ademas de compartir un rato juntas me cuenta eso que tanto la inquieta¨.  De esta forma la compañera  comprende la situación  espera tranquilamente a verla en el almuerzo para conversar y su cliente no se siente desatendido e ignorado.

 ¿Seria usted capaz de mantener una actitud asertiva aun cuando es la otra persona la que se ha equivocado? 





Andrew J. DuBrin. (2008). Solución de conflictos con los demás  Relaciones Humanas (pp. 123-146) México: Pearson Educación. 







1 comentario:

  1. La asertividad es algo muy importante para convivir con los demás, es cierto lo que dices de que debemos de ser cuidadosos a la hora de resolver conflictos, porque de otro modo podríamos añadir problema en lugar de solución. Me parece que la respuesta que le das a tu compañera en el ejemplo es un claro ejemplo de asertividad, gracias por compartirlo.

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